miércoles, 31 de marzo de 2010
MALDITO CANCER
Porque vienes pisándome los talones
Si yo, no quiero nada contigo,
Olvida que llevo sangre de ellos,
Que yo, soy yo,
y hasta ahora, no te he tenido en mis pensamientos…
aléjate de mi persona, yo nunca te llame,
entérate que no te quiero conmigo.
Mandito cáncer!, no pises mas, mi camino,
Deja a mi gente tranquila,
Olvídate de los míos, bastante daño me hiciste,
Quitándome lo que mas quería,
Amigos, hermanos, mis padres salpicando a mi hijo.
Vete maldito cáncer, que no te quiero conmigo
©Chely
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concuerdo contigo, y admiro ke puedas hacer poesia stando en un estado tan deprimente, yo tengo 23 años y mi madre se esta muriendo de cancer, no sabes como lo odio al cancer...
ResponderEliminaracabamos de saber la mala noticia ke ya no le haran kimioterapias a mi madre, la tristeza y la pena llegan a ser palpables en el ambiente... nose porke escribo en tu blog, solo tenia ganas de escribir y gracias
Saludos!!
ahora se cumplen 22 dias que perdi a mi madre me siento solo esta maldita enfermedad se la llevo la extraño mucho y me duuele pensar que ya nunca mas la podre abrazar hace un poco mas de 5 años se llevo a otra persona que era importante en mi vida que tambien fue como una madre.Este año volvio a aparecer y solo para llevarse a mi madre....
ResponderEliminarMe llamo Cèsar y me eh quedado cojo por el maldito cancer........siento desfallecer pero Dios me dalas fuerza para seguir. en esta lucha que muy pronto acabara.... mis mejores deseos.
ResponderEliminar¡Cuánto lo odiamos, por Dios!, ¡cuánto daño nos hace!, mi vida dejó de ser vida desde ese día en que fui al médico porque me faltaba el aire al caminar, yo no fumo y tenía líquido en el pulmón. Desde ese día, solo han sido pruebas, pinchazos, quirófanos, ingresos, quimioterapia y dolor físico a lo que se une que el pulmón está con metástasis, ¡la peor palabra para el que tiene cáncer! y yo sin haberlo sabido. Maldito, sí, más que maldito cáncer...cuando más necesitaba vivir, cuando aún tengo tanto por hacer, y ya solo soy una sombra de lo que fui, ¡qué difícil es saber que lo tienes, sufrirlo, y sentir cómo ya no serás nunca la misma! Yo comprendo a los familiares que han perdido a seres amados o los ven sufrir por esta causa, pero nunca será igual que la persona que lo padece en carne propia, porque a pesar de los dolores físicos, el alma sabe que el futuro es muy incierto. ¡Cuándo podrá el hombre poner cura a semejante sufrimiento!!!!!!
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